¿Qué os parecería poder preparar un plato saludable, rico y acorde con los tiempos que corren? En Cuaresma, la carne pasa a un segundo plano en la gastronomía y cede el protagonismo a alimentos como el pescado, las verduras o los dulces. Platos más ligeros acordes con la tradición cristiana de preparar el cuerpo y el alma -una pequeña penitencia- para celebrar la Pascua de Resurrección.
A demás, en estos tiempos que corren, cuidar nuestra alimentación es cuidar también de nuestra salud. En este sentido, el pescado no puede faltar en tu dieta, y el bacalao es una opción excelente si quieres invertir en salud. Es un pescado blanco muy beneficioso en una dieta saludable y equilibrada, ya que es bajo en grasa, aporta Omega-3 para reducir el colesterol, es rico en Zinc, en Fósforo, en proteínas, en Selenio y Vitamina D y su sabor es exquisito. ¿Qué más se le puede pedir?
Os dejamos esta receta para que podáis hacerla en casa y contadnos qué tal os ha salido.
Para 4 personas:
- 4 filetes de bacalao fresco
- 2 cebolletas
- 2 pimientos verdes
- 1 calabacín
- 2 tomates
- 1-2 huevos
- harina
- aceite virgen extra
- sal
- perejil
Elaboración de la receta
Pica las cebolletas en dados y pon a pochar en una cazuela con aceite. Pica los pimientos y los calabacines (sin pelar) en dados y los dientes de ajo en láminas e incorpóralos. Sazona y cocina durante 5 minutos.
Pela los tomates, córtalos también en dados e incorpóralos. Cocina todo junto durante 15-20 minutos, hasta que quede bien hecho.
Corta cada filete en 2, sazónalos, pásalos por harina y huevo batido y fríelos brevemente por los 2 lados en una sartén con aceite.
Sirve el pisto en el centro de una fuente amplia y coloca el pescado alrededor. Decora con una rama de perejil.